La traducción como creación original
El Convenio de Berna, un acuerdo internacional que protege las obras literarias y artísticas, también ampara las traducciones. Esto es muy importante, ya que una traducción no es una simple reproducción mecánica del texto, sino una reinterpretación creativa que requiere habilidad, conocimiento y sensibilidad. Cada traductor aporta su propio estilo e interpretación, lo que convierte a la traducción en una obra original en sí misma. Es por esta razón que las traducciones deben ser reconocidas y protegidas con los mismos derechos de autor que los textos originales.
Esta materia afecta a todos los ámbitos de la traducción, desde el literario y editorial hasta el jurídico y cultural. En la traducción literaria, por ejemplo, es esencial que el traductor reciba el debido crédito por su labor, ya que su interpretación del texto original tiene un impacto significativo en la forma en que se recibe la obra en otra lengua y cultura. En el ámbito jurídico, una mala gestión de los derechos de autor puede acarrear problemas legales. Por este motivo, es fundamental que los traductores conozcan y protejan sus derechos.
Atribución en el mundo digital
La atribución de las traducciones cobra una importancia renovada en el entorno digital actual. No solo es una cuestión de reconocimiento profesional, sino también de transparencia y veracidad. Con el auge de las herramientas de traducción automática y la inteligencia artificial, es muy importante diferenciar entre un texto generado por una persona y otro creado por una máquina. La correcta atribución de una traducción no solo reconoce la labor del traductor, sino que también sirve como un sello de calidad y autenticidad.
Un futuro sostenible para los traductores
El Día Internacional de la Traducción, además de suponer una oportunidad para celebrar nuestra profesión, es un buen momento para reflexionar sobre el futuro. En 2024, el lema nos invita a proteger la traducción como arte y como medio de sustento La protección de los derechos de autor y otros derechos relacionados es esencial para garantizar que los traductores continuemos recibiendo el reconocimiento y la compensación adecuados por nuestro trabajo, y para asegurar la sostenibilidad de nuestra profesión a lo largo del tiempo.
La Federación Internacional de Traductores (FIT), que, desde hace más de 35 años, se encarga de crear un lema anual para esta celebración, nos recuerda la importancia de proteger nuestras obras y, con ello, nuestro futuro. La labor de los profesionales de la traducción, la interpretación y la terminología es indispensable para conectar diferentes naciones, culturas y sociedades, y garantizar la preservación de esta (nuestra) labor es una responsabilidad compartida.