En primer lugar, este tipo de programas traduce palabra por palabra, sin tener en cuenta el contexto, la cultura o simplemente que hay palabras polisémicas, lo que da como resultado auténticos barbarismos. Las frases hechas del español o los phrasal verbs del inglés son ejemplos que demuestran que no es muy recomendable traducir palabra por palabra.
Si bien es cierto que para paliarlo y para conseguir traducciones más naturales, con mejor sintaxis y gramática, el traductor automático de Google ha incorporado en su software "traducción neuronal mecanizada" que se encarga de traducir oraciones completas en lugar de fragmentar el texto en secciones más pequeñas que luego traduce. Lo cierto es, que este nuevo sistema de traducción llegará tan sólo a nueve (español, inglés, francés, alemán, portugués, chino, japonés, coreano y turco) de los 103 lenguajes respaldados por el app. Según Google estos nueve idiomas representan el 35 por ciento de todas las traducciones que se realizan a través de este servicio.
El sentido de las palabras depende del contexto en el que se emplean. Hay términos que evocan realidades que no existen en otros idiomas, por ejemplo, aunque pueda parecer exagerado, existen más de 40 palabras en inuit, lapón o finés para decir “nieve”. Con lo que, sea cual sea el campo en el que se traduzca, conviene conocer bien la cultura del idioma.
En Pafelingua agencia de traducción e interpretación especializada en Lenguas Minoritarias, lo sabemos bien, por eso la calidad de nuestras traducciones no se ve comprometida por el uso de este tipo de herramientas.
Aunque está clara la utilidad de estos programas que nos permiten “leer” textos de Internet en otros idiomas, aquí os dejamos un video donde podréis dar una mejor utilidad al traductor automático de Google