Si bien la pasada edición de Fitur centró todos sus esfuerzos en contribuir a la recuperación del turismo, el objetivo este año era, según palabras de la directora de Fitur, «dar un ejemplo de resiliencia y demostrar que viajar es seguro», con la sostenibilidad y la digitalización como nuevos pilares para relanzar la recuperación.
De hecho, estands como los de las Islas Canarias o la Comunidad de Madrid, han apostado precisamente por ofrecer su experiencia a través de códigos QR. En el caso del primero, por ejemplo, los visitantes podían consultar en grandes pantallas todos los recursos turísticos del archipiélago y, tras escanear el código, llevarse la información a casa, mientras que en el expositor de la Comunidad de Madrid, un pequeño espacio entre jardines verticales, como representación del turismo sostenible, permitía a los visitantes acceder a través de una aplicación a un listado de monumentos y, con solo apuntar el móvil, visualizar un holograma de Cervantes o de una menina que explicaba su historia en diferentes idiomas.
Aunque si hablamos de experiencias tecnológicas, la más comentada ha sido, sin duda, la ideada por la plataforma Helixa Experience Center. Los visitantes de Fitur han podido disfrutar de un recorrido inmersivo tecnológico desde la caverna del hombre primitivo hasta el metaverso, una nueva realidad que ha ganado mucha popularidad gracias a Facebook. A lo largo de este recorrido se iba analizando la relación entre la historia de la humanidad y la tecnología hasta llegar a la última sala, donde, mediante un sistema de escaneado en tiempo real, cada visitante tenía la oportunidad de crear un avatar virtual y conocer a su gemelo digital personalizado e hiperrealista en 3D.
Especialmente llamativos han sido también el estand de Tailandia, en el que se han exhibido auténticas obras de arte talladas con frutas y verduras, el estand de Panamá, donde podías encontrar a un panameño fabricando el tradicional sombrero pintao, elaborado con plantas y fibras naturales mediante la técnica de la trenza, el estand de Túnez, que ha captado la atención de los asistentes gracias a su exposición de ropa personalizada con caligrafía a mano árabe, o el estand de Corea del Sur, el cual ofrecía a sus visitantes la posibilidad de llevarse un abanico con su nombre escrito en coreano. En este estand se instaló también un taller inspirado en la exitosa serie El Juego del Calamar que despertó el interés de todos los admiradores de la cultura asiática.
Desde luego, año tras año, Fitur aviva en todos nosotros las ganas de viajar y conocer nuevos destinos nacionales e internacionales, y más en estos tiempos en los que todavía no es del todo fácil. Nuestra apuesta este año es República Dominicana, que además de haber sido elegido «socio Fitur 2022», ofrece buen clima, hospitalidad, una excelente conectividad… ¡Y eso por no hablar de su café! Este país caribeño vivió el año pasado su mejor cuatrimestre de la historia del turismo, ¡y nosotras no pensamos dejar de visitarlo! ¿Te apuntas?