La importancia de la silla

Como imaginarás, la espalda, el cuello y los hombros son las zonas que mayor tensión y dolor acumulan. Por ello, escoger una buena silla que nos permita adoptar una postura corporal correcta es fundamental si pasas largas horas frente al ordenador.

Es importante que tanto el asiento como el respaldo sean regulables en altura. Este último también debe ajustarse a la espalda, de modo que permita apoyar la zona lumbar (cerca del 85 % de los trabajadores sufre dolores lumbares). Algunos modelos incorporan, asimismo, un reposacabezas que ayuda a descansar las vértebras dorsales. La base debe tener cinco puntos de apoyo y los reposabrazos deben permitir que los brazos formen un ángulo de 90º. Además, hay otros elementos, como los reposapiés, que también favorecen una postura cómoda y saludable.

Eso sí, de nada sirve todo lo anterior si no hacemos un esfuerzo por sentarnos correctamente ni realizamos los descansos oportunos. La concentración se pierde al cabo de 90 minutos, por lo que conviene hacer un breve receso transcurrido este tiempo. Pero tomarse un descanso no es sinónimo de permanecer en la silla y abrir todas nuestras redes sociales. Cuando decidas hacer una pausa, levántate, camina, asómate a la ventana... Así, cuando retomes tu actividad, tendrás el cuerpo y la mente mucho más descansados y serás el doble de productivo/a.

La importancia de la mesa

El síndrome del túnel carpiano es una afección también frecuente que causa dolor, entumecimiento y cosquilleo en la mano y el brazo cuando el nervio mediano se pinza o comprime al pasar por la muñeca. Para evitar que esta dolencia, cuya incidencia es tres veces mayor en mujeres, llegue a afectar nuestro día a día, es imprescindible mantener las manos y las muñecas en una postura neutra y cómoda con la ayuda de un reposamuñecas o un apoyabrazos para mesa con alfombrilla.

La importancia de la iluminación

La luz que recibe la mesa es un aspecto fundamental, puesto que la falta de iluminación provoca que tengamos que forzar la vista, y ello genera fatiga ocular. Este Síndrome de Fatiga Visual (sequedad ocular, visión borrosa, dolor de cabeza, escozor, etc.) afecta al 75 % de las personas que trabajan frente a un ordenador.

Para evitarlo, es importante no situar el ordenador delante ni detrás de ventanas, que la luz del sol no incida directamente sobre los ojos o la pantalla, que la luz artificial no sea demasiado brillante y utilizar monitores antirreflejo. Además, los ojos deben situarse por debajo de la parte superior de la pantalla. De esta manera, evitaremos cansar la vista y lograremos estar más cómodos. Si te es imposible aprovechar la luz natural, es conveniente que utilices una buena lámpara de pie de cabezal dirigible.

Esperamos que estos consejos sirvan para mejorar tu calidad de vida. Si tienes alguno más que quieras compartir con nosotros, ¡compártelos aquí en el blog!