Según la Guía de Interpretación de Chris Durban existen 6 modalidades:
Interpretación simultánea: En esta modalidad de interpretación, el intérprete y el orador se sitúan lejos el uno del otro normalmente en una cabina insonorizada aunque también se puede recurrir, sobre todo cuando se trata de visitas guiadas, a un equipo de interpretación portátil que se conoce como maletín o infoport.
El intérprete escucha las intervenciones de los oradores mediante unos auriculares y las traduce simultáneamente en voz baja y con la ayuda de un micrófono el público recibe la traducción a través de unos receptores. Esta modalidad es muy habitual en los organismos internacionales y también en la iniciativa privada, en actos como conferencias, congresos internacionales, convenciones y reuniones.
Interpretación consecutiva: Se diferencia de la anterior en que el intérprete se sitúa al lado del orador. Durante la intervención del orador, el traductor toma notas del contenido del discurso y a continuación, lo reproduce con precisión en otro idioma.
Es muy importante el establecimiento de turnos de palabra de una duración asumible para el intérprete, el orador y el público. Este tipo de interpretación es la más adecuada para ruedas de prensa, cursos de formación, presentaciones, visitas guiadas y reuniones políticas de alto nivel.
Interpretación de enlace: Se caracteriza por no necesitar el soporte de un equipo técnico ya que se utiliza normalmente en pequeños encuentros entre dos personas con las que el intérprete comparte el mismo espacio. Además, el intérprete emplea la técnica de la interpretación bilateral, es decir, trabaja en ambas direcciones. Por eso, como en la modalidad anterior es muy importante que los interlocutores respeten los turnos de palabra y esperen a que el intérprete termine antes de seguir hablando.
Interpretación telefónica: Sólo se recomienda recurrir a este tipo de interpretación como último recurso puesto que presenta varios inconvenientes, especialmente, los posibles problemas técnicos. Sin embargo ha incrementado exponencialmente su uso debido al auge de la tecnología y su inmediatez de su uso que ahorra costes de organización y el desplazamiento de los interlocutores.
Interpretación judicial: Requiere que el intérprete tenga conocimientos del ordenamiento jurídico del país. En España se utiliza la interpretación simultánea o la consecutiva, aunque a veces se recurre a la videoconferencia si no se dispone in situ de un intérprete del idioma adecuado.
Interpretación de lengua de signos: Existen muchas lenguas de signos alrededor del mundo, cada país tiene una o varias lenguas de signos. Es el caso de España, que cuenta con varias lenguas de signos, debido a las apariciones y evoluciones independientes de cada una de ellas.
Sin embargo, a pesar de que la Lengua de Signos no es universal, las personas sordas tienen muchísimos menos problemas para comunicarse con gente de otros países que las personas oyentes ya que cuentan con una solución que les permite comunicarse cuando se reúnen en cónclaves o eventos internacionales.
Esta solución conocida como sistema internacional de signos (SSI) no es una lengua sino un pidgin, es decir, no es una lengua materna sino una segunda lengua aprendida, fruto de una necesidad concreta, un código simplificado que permite una comunicación lingüística escueta. Una herramienta de comunicación muy flexible que permite al signante poner en práctica cualquier recurso que ayude a conseguir una comunicación plena.
Pues bien, ahora que sabemos cuántas modalidades de interpretación existen, estamos en condiciones de afirmar que la interpretación empleada por Missandei en la escena de la serie es la Interpretación de enlace.
Finalmente, también queremos hacer una pequeña reflexión acerca del valor de Missandei y de todos nuestros intérpretes en las dos acepciones del término:
VALOR como: “Cualidad o conjunto de cualidades por las que una persona o cosa es apreciada o bien considerada”.
Y VALOR como: “coraje o el descaro de una persona,”.
Ya que, desde tiempos lejanos, se utilizan intérpretes para establecer relaciones con los pueblos conquistados, siendo de gran importancia en las negociaciones de paz o guerra.
Un intérprete sirve de mediador entre las partes y su papel es clave dentro un conflicto bélico. Depende de una buena interpretación marcar la diferencia entre la resolución de un conflicto y la creación de otro.