, pero, sin embargo, tiene multitud de prejuicios. Estos son algunos de los estereotipos más asumidos sobre el trabajo de los traductores. ¡Seguro que los has escuchado más de una vez!
- ¿Solo traduces desde el inglés? ¡Qué fácil!
Es cierto que no todos los idiomas son igual de fáciles de aprender ni exigen la misma dedicación, pero no veo por qué un traductor de inglés tiene que ser menos válido que un traductor de noruego o un traductor de árabe. A veces también parece que si trabajas con uno o dos idiomas eres peor traductor que otro que trabaja con cuatro. Muchas personas no se dan cuenta de que lo que importa es la calidad, no la cantidad. Cada uno hace bien lo que hace bien. Sé que es una frase muy evidente y redundante, pero es importante enfocar las fuerzas y la concentración en lo que uno hace de forma impecable. Nadie es más que nadie.
- ¿Qué significa «review»? ¿Cómo se dice «acantocéfalo» en inglés? ¿No lo sabes? ¡Vaya traductor!
Una de las razones por las que la labor del traductor está infravalorada es que mucha gente parece no entender que los traductores siempre necesitamos un contexto. Nuestro trabajo consiste en captar la idea de un término y transmitirla en el idioma de destino. ¡No somos diccionarios andantes!
- ¿Cuántos libros has traducido?
Si bien es cierto que este «topicazo» es cada vez menos habitual, muchas personas que no trabajan en la industria lingüística piensan automáticamente en la traducción literaria cuando les dices que eres «traductor autónomo». Lo que esa gente no sabe es que... ¡la traducción está en todos sitios!
- Google Translate os terminará quitando el trabajo
Este estereotipo aburre hasta a las ovejas. Afirmar esto es de una ignorancia total. No tiene ningún sentido. Aunque algunos traductores automáticos han mejorado bastante con el tiempo, siguen estando bastante lejos de la perfección. Cualquier traducción automática necesita de un traductor profesional que revise en profundidad el texto de destino, elimine cualquier ambigüedad y realice las correcciones pertinentes.
- Yo también debería empezar a hacer traducciones porque siempre se me han dado bien los idiomas
¡Claro que sí, guapi! Es verdad que cualquier persona que domine dos idiomas es capaz de realizar una traducción, pero ser un traductor profesional es más que eso. Requiere una serie de habilidades y competencias muy diferenciadas y específicas que lleva tiempo desarrollar. Cocinar de vez en cuando para tus amigos no te convierte en un chef, ¿verdad?
Soy consciente de que responder una y otra vez a los mismos estereotipos puede resultar agotador, pero, en lugar de perder los estribos y enzarzarnos en una discusión, debemos aprovechar esos momentos para exponer al mundo el gran trabajo que hacemos. ¿Qué otros tópicos estás cansado de escuchar? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Escrito por Ana Gutiérrez González