Pero ¿afecta esto a nuestra profesión?
Es cierto que la mayoría de los traductores e intérpretes profesionales desarrollamos nuestra actividad como trabajadores autónomos o microempresas, por lo que estamos más que acostumbrados a convivir con la incertidumbre y la rumorología. Sin embargo, ello no quita que ante situaciones como la que previsiblemente se avecina debamos tomar medidas encaminadas a aliviar sus consecuencias. A continuación, queremos compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a evitar que esta posible crisis afecte (demasiado) a tu economía.
- Amplía tu cartera de clientes
Nunca debes dejar de buscar nuevos clientes y maneras de expandir tu negocio, pero la vuelta de las vacaciones es un momento especialmente bueno para retomar el contacto con clientes antiguos, enviar currículums o simplemente hacer un poco de marketing por email para recordar los servicios que ofreces. Otra gran fuente de trabajo dentro del sector de la traducción y la interpretación son los propios compañeros de gremio, por lo que interactuar con otros profesionales que se encuentran en la misma situación que nosotros es también una buena forma de acceder a nuevos proyectos. Además, en momentos de dificultad, contar con una red de apoyo donde aprender mutuamente e intercambiar experiencias es de gran ayuda.
- Busca nuevos horizontes profesionales
Sin duda, la formación continua es una de las mejores inversiones que pueden llevar a cabo tanto empresas como profesionales independientes. Además, es clave para aumentar el rendimiento y adaptarse al nuevo mercado laboral. Cuanto mayor sea el grado de especialización de un traductor o intérprete profesional, mayores serán también las posibilidades de participar en proyectos bien remunerados que le permitan crecer a nivel laboral. Si crees que hay uno o varios ámbitos que están concentrando o van a concentrar el grueso del trabajo, quizá este sea un buen momento para formarte en esa nueva especialidad. Y, por supuesto, nunca dejes de adquirir conocimientos y mejorar como profesional dentro de tu campo habitual.
- Establecer un plan de ahorro
Los que llevamos tiempo en esto sabemos que siempre hay buenas y malas rachas, por lo que es fundamental crear un plan económico basado en las pérdidas y ganancias de otros años que nos permita ahorrar mes a mes y optimizar los costes de nuestro negocio. Para ello, una de las cosas que podemos hacer es clasificar los gastos entre los que son imprescindibles y los que no lo son con el fin de eliminar, disminuir o posponer estos últimos, o revisar los contratos a largo plazo de servicios como la telefonía, la electricidad o los seguros y buscar mejores precios u ofertas puntuales.
Mantener una actitud positiva, así como un equilibrio entre nuestras metas a corto, medio y largo plazo, también es clave para hacer frente a épocas más complicadas. Sea como sea, ¡no dejes que septiembre te gane la batalla!