Con motivo de la festividad más relevante del calendario chino, queremos dedicar el artículo de hoy a uno de nuestros idiomas de trabajo más importantes y de los más demandados por las empresas. El chino es, según Ethnologue, el segundo idioma más hablado del mundo y cuenta con alrededor de mil ciento veinte millones de hablantes. Pero eso no es todo. Sigue leyendo porque te traemos una ronda de curiosidades que seguramente desconocías.
Más viejo que Matusalén
El chino tiene 5000 años de antigüedad (¡4000 años más que el castellano!), lo cual lo convierte en el idioma más antiguo del mundo. Existe cierta confusión acerca de la clasificación de los grupos lingüísticos como lenguajes o dialectos, pero está generalmente aceptado que existen cinco grupos principales de dialectos dentro del grupo de idiomas chinos. Estos son Mandarín, Wu, Min, Yue y Hakka. El chino mandarín es la lengua oficial del país del dragón.
¡Eres un 250!
¿Sabías que los chinos utilizan los números para insultar? Evidentemente, también se sirven de otras palabras o incluso de símiles de animales, pero muchos prefieren insultar con números. Por ejemplo, decirle a alguien que «es un 250» es decirle que solo vale un cuarto y, por tanto, que vale muy poco. O si le llamas «dos», le estarás diciendo segundón, que nunca llegará a ser el primero en algo. El trece es otro número que también se utiliza para insultar, concretamente si quieres referirte a alguien como un «pirado». El origen de cada uno de estos insultos tiene detrás una historia verdaderamente curiosa, pero esta vez dejamos que la busquéis vosotros…
Aprender chino agudiza la mente
En general, aprender un idioma es uno de los ejercicios cognitivos más completos, ya que se activa la memoria y se generan nuevas conexiones neuronales que potencian otras funciones como el lenguaje o la abstracción. De hecho, se dice que aprender una segunda lengua en la tercera edad es la forma idónea de mantener las capacidades cognitivas. En este sentido, el chino es una de las mejores opciones para ejercitar el cerebro. Esto se debe a que, al contrario de lo que les sucede a los angloparlantes, que solo utilizan el lado izquierdo del cerebro, los hablantes de chino activan ambos hemisferios para, por ejemplo, distinguir palabras que comparten la misma entonación.
La gramática china es más sencilla de lo que crees
Pese a considerarse uno de los idiomas más difíciles de aprender por su sistema de escritura y entonación tan peculiares, entre otras cosas, la gramática china no es nada difícil. No hay conjugaciones verbales, sino que se utilizan expresiones de tiempo como «mañana», «en el futuro» o «ayer», y tampoco es necesario precisar el masculino o el femenino ni distinguir entre singular y plural.
Y así podríamos seguir contándoos curiosidades sobre este idioma tan diferente al nuestro, pero por hoy nos vamos a despedir aquí, no sin antes desearos… ¡Xīnnián kuàilè!